El pecado de ser pobre

Los pobres en el medioevo comían pan de centeno (Secale cereale), no de trigo (Triticum spp.). Y si el centeno tenía entre sus granos fructificaciones del hongo Claviceps purpurea, además de pan ingerían una buena dosis de dos alcaloides derivados del ácido lisérgico, la ergotamina y ergometrina.

Figura 1: Fructificaciones de Claviceps purpurea en una espiga.

Si la ingesta continuaba en el tiempo, las personas desarrollaban lo hoy se conoce como ergotismo. Hay dos formas básicas de ergotismo, el convulsivo y el gangrenoso. El convulsivo se caracteriza por las aparición de espasmos, convulsiones, cambios en la conducta y alucinaciones. El gangrenoso, en cambio, se caracteriza por dolor en las extremidades, sensación de quemazón y por último necrosis de los tejidos...horrible.

Lo peor no es eso, lo peor es en esa época estos síntomas se asociaban a los "pecados de los enfermos". Nada se sabía por esos años de la etiología (causas) de esta enfermedad, y como ya sabemos, a lo que no tiene explicación se le buscan razones místicas.

Al ergotismo gangrenoso se lo llamaba "fuego sagrado", Lo de "fuego" era por la sensación de quemazón que causaba y lo de "sagrado" tenía relación con ser un castigo divino por los pecados cometidos...osea: comer pan contaminado.

Hasta hubo una congregación, la de los monjes Antonianos, que se fundó (en 1093) con el propósito de atender a los enfermos del "Ignis sacer". San Antonio (o Anton), no el de Pádua, sino otro que vivió en el desierto allá por el año 300, se dice que supo dominar al fuego y a las tentaciones y por ello que fue elegido como el patrono de estos pecadores. Se fundaron hasta 350 casas de curación antonianas para los pecadores, muchas de ellas estaban en las rutas de los peregrinos, como por ejemplo el Camino de Santiago.

Figura 2: Las tentaciones de San Antonio (El Bosco).

Lo cierto es que muchos de los enfermos mejoraban en estas casas de curación, entre otras cosas porque comían pan de trigo y un dieta más proteica basada en carne de cerdo (criatura que acompaña a San Antón en las estampas); además de amputarle los miembros necrosados y curarles las heridas.

Recién a mediados del 1600 se asoció esta enfermedad con el consumo de pan contaminado, lo que entre otras cosas desencadenó la decadencia de la orden Antoniana. De modo que nada de pecados, la explicación es que la ergotomina es un vasoconstrictor muy poderoso, que de hecho actualmente se usa para parar hemorragías post parto.

Comentarios

Entradas populares